En el marco de la conmemoración del Día del Detenido Desaparecido, el INDH organizó un acto en el Salón del Consejo donde se hizo entrega, por parte del matrimonio Torres-Becker -sobrevivientes de la Villa Grimaldi- de la donación del cuadro denominado: “El sagrado árbol de Chile”, obra en la que se encuentran plasmados los nombres de las personas detenidas desaparecidas durante la dictadura.
Participaron la directora Consuelo Contreras; el consejero Sergio Micco; la Premio Nacional de Derechos Humanos, Fabiola Letelier; el director del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, Jaime Estévez; los donantes, Osvaldo Torres y Nubia Becker; y los princiupales representantes de agrupaciones de sitios de memoria de la Región Metropolitana; y funcionarios y funcionarias del INDH.
“El sagrado árbol de Chile” es una obra de la Helia Witker, quien en memoria de los detenidos desaparecidos estampó sus nombres en un cuadro de técnicas mixtas, que llama a reivindicar las raíces y a recordar la existencia de las casi mil doscientas personas que fueron desaparecidas por las dictadura, y de las cuales aún se desconoce su paradero.
Osvaldo Torres, donante de la obra y jefe de la Unidad de Estudios del INDH, reflexionó sobre su experiencia de detención en Villa Grimaldi y su posterior exilio del país, recordando la memoria de las víctimas y señalando que en un régimen político no son vulneran los derechos humanos, sino que también “son regímenes de vida que imponen una política moral que coloca a la vida en un sentido despreciable, en que el precio de la vida no es nada”.
Por su parte la directora Consuelo Contreras, agradeció la donación, y señaló que “este Instituto existe como una respuesta del Estado a las violaciones a los derechos humanos. Este cuadro nos recordará a todos quienes vivieron situaciones de represión, y especialmente a las personas detenidas desaparecidas”.
“Quiero recordar a Pedro Pérez Godoy, un niño de 15 años que en octubre de 1973 fue detenido y llevado al Estadio Nacional, y de quien no se tiene registro de su paradero. Nos preguntaremos ¿dónde están? Hasta que aparezca el último detenido desaparecido”, concluyó la directora del INDH.
El Sagrado Árbol de Chille es una obra en homenaje a los detenidos desaparecidos; ellos conforman el “Sagrado árbol de Chile” con miles de nombres en las ramas.
Es “un árbol joven, que comenzó a gestarse el día 11 de septiembre de 1973. Especie única que se yergue en el corazón de la patria. Sus raíces están ensangrentadas y se entretejen de norte a sur a lo largo de todo el territorio nacional, dejando un surco profundo en su recorrido. Pero brota sin pausa, y sus flores bañan de colores invierno y verano, y se llaman siemprevivas”. Este árbol es una manera de reunir las almas de los desaparecidos en un tronco vivo, con una savia que nutre nuestro presente.